Espaldas
- Roxana Ubeid
- 14 ene 2016
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 17 jun
Me siento atrapada por la belleza sin rostro que descubro, siempre diferente, en las espaldas de las gentes y en la mía propia. Ese pedacito del “yo” que no conocemos, nunca miramos. Sin embargo ella nos sigue y persigue como fiel compañera, sin maquillaje ni máscaras hipócritas, aturdidas y azoradas urdiendo utopías. Espaldas de verdades exactas; protectoras, libertinas, opulentas, confiadas. Contenedora de cargas, cruces, heridas, formas, colores, texturas, caricias, abrazos, besos, bocas. Espaldas de sueños, de viajes, de esperanza, de vida. De encuentros y despedidas. Espaldas que cuentan historias de gentes que van. Que van avanzando al unísono. Que van y no se detienen, que siempre van y van y van…y van.
