Él era poesía; ella no sabía leer.
- Poe Tango
- 26 abr 2016
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Actualizado: 17 jun
Él era poesía; ella no sabía leer.

Él era poesía, un ser tejido de silencios llenos, de ritmos ocultos que brotaban desde lo más profundo del espíritu, su alma llevaba el compás de mundos que aún no habían nacido. Ella, aún dormida en los umbrales del sentir consciente, no sabía leer ese lenguaje sin palabras porque sus ojos miraban sin abrirse al alma que susurraba desde lo invisible. Él encarnaba el verbo que deviene, la música del yo en evolución; y ella, aún en proceso de despertar, no alcanzaba a traducir su presencia en sentido. No hubo culpa, solo un desfasaje en los tiempos del alma: él era semilla madura, y ella tierra aún cerrada al sol.